Esta es una traducción de este texto que escribí. Es la primera vez que traduzco un texto tan largo al español – espero que puedas seguirlo.
Cambiar los patrones relacionales lleva tiempo… puede ser caótico, llevar a conflictos y duelos, pero si se hace desde un lugar de cuidado, permite que las relaciones crezcan.
Si has estado complaciendo a lxs demás en tus relaciones—ya sea con amigxs o parejas—priorizando sus necesidades antes que las tuyas, quedándote (mayormente) en silencio sobre tus deseos y límites, y ahora estás empezando a expresar tus necesidades, deseos y límites, es posible que al principio eso genere confusión y conflicto.
Es comprensible. Si has estado diciendo que sí a todo y de pronto empiezas a decir que no, si has estado enfocándote en calmar, acomodar o tranquilizar a la otra persona y ahora empiezas a practicar el auto-consentimiento, es posible que la otra persona se sienta sola, no cuidada, insegura.
Y está bien. Tómate tu tiempo. Intenta explicar. Pueden cambiar la dinámica juntxs. Tal vez tengas tanto miedo como tu(s) amigx(s)/pareja(s) de que el hecho de que empieces a honrar tus límites pueda llevar a una separación, que ya no te quieran porque dejaste de decir que sí y amén a todo. Tal vez tengan miedo de que te estés alejando poco a poco.
Recuérdense unx a otrx que estos límites están ahí para hacer que su relación sea más sostenible, honesta y basada en la confianza. Que al hablar por ti mismx no significa que dejes de escuchar las necesidades de tu(s) amigx(s)/pareja(s). Es una invitación a transformar su vínculo de una manera que permita que ambxs/todxs puedan mostrarse de forma auténtica, conectando desde las diferencias, con amor y cuidado hacia unx mismx y hacia lxs demás.
Si tenés la capacidad, podés sostener el espacio tanto para el duelo de tu(s) amigx(s)/pareja(s) como para el tuyo. Tal vez necesites pasar por ese duelo lejos de ellxs, con otras personas queridas… Sentí qué necesita tu cuerpo, tu sistema nervioso, para poder hacer este cambio desde un lugar de cuidado mutuo.
Si tu(s) amigx(s)/pareja(s) no estaban al tanto de tu tendencia a complacer—tal vez porque te comunicabas de forma que parecía que sí estabas cuidando de tus necesidades y límites—enterarse de que no lo estabas haciendo, o no lo suficiente como para sentirte equilibradx y con recursos, puede generar sentimientos de desconfianza, culpa, enojo, tristeza y frustración.
Tal vez ellxs confiaban en vos, en tu palabra, y ahora sienten que les mentiste o que lxs hiciste responsables de tus propios cruces de límites (lo cual, en cierta manera, también es cierto). Tal vez se sientan culpables por no haberlo notado, por no haber sido lo suficientemente atentxs, y ahora tengan miedo de que los nuevos límites signifiquen menos conexión.
Tal vez tu(s) amigx(s)/pareja(s) no han sido lo suficientemente sensibles, quizás no notaron esas pequeñas señales que intentaste darles, tratando de hacerles saber que estabas abrumadx, sintiendo un desequilibrio o necesitando más cuidado de su parte. Pero no podés esperar que alguien lea tu mente—que vea más allá de las palabras cuando les decías que estabas bien o accedías a algo que en realidad era demasiado para vos. No si no fuiste honestx. Si esperás que lean tu mente, solo vas a seguir alimentando una red de proyecciones y necesidades no satisfechas.
Es tu responsabilidad abogar por vos mismx y ser honestx con tus amigxs/parejas sobre lo que necesitás y deseás.
No la de ellxs.
Es una historia distinta si vos sí venías expresando tus necesidades y deseos y ellxs te venían ignorando. Es una historia distinta si hablaste con ellxs sobre la dificultad de expresar tus límites y les pediste que te ayuden a hacerlo más fácil, que te apoyen, y aún así te ignoran o hacen que te sea difícil sentirte segurx al defenderte. Pero esta no es esa historia.
Soltar el complacer a lxs demás puede llevar (y probablemente llevará, en algunas relaciones) a separaciones, a dejar ir a personas que han estado en tu vida solo porque vos las complacías.
Pero también significa abrir espacio para que entren personas nuevas que te valoran por tu totalidad, por tu honestidad, por defenderte a vos mismx.
Y lxs seres queridxs, quienes realmente te aman, van a estar ahí para cambiar las dinámicas con vos. Aunque tal vez no pase de un día para el otro.
A veces, dejar de complacer a lxs demás se ve como irse al otro extremo—poner muchos límites, esperar que lxs demás siempre satisfagan tus necesidades, decir que no a todo. Quizás eso sea necesario por un tiempo, pero no es la solución. A la larga, eso lleva al aislamiento.
No es binario, no es un “esto o lo otro”. Podés honrar tus límites y necesidades mientras estás ahí para lxs demás y honrás los suyos. Pero si has desrespetado tanto tus propios límites que ya no sabés dónde están o cómo identificarlos, diferenciar entre un límite (que fomenta conexión—el lugar desde donde puedo amarme a mí y a vos) y una evitación o separación puede ser difícil.
Invitá a tu(s) amigx(s)/pareja(s) a atravesar este proceso con vos, dejándoles ser parte. Y, muy importante, haceles saber que lo estás haciendo porque te importa ellxs y la relación, para que sea más amorosa y cuidadosa para ambxs.
Pueden practicar juntxs recibir los “no” y las necesidades del otrx—que ahora pueden verse distintas a como eran antes—con apertura, dándose tiempo para sentir más seguridad al expresarse.
Y pueden practicar también confiar en su vínculo, atravesar juntxs los conflictos.
Algo que puede ayudar es practicar ir más lento y separar el momento de expresar un límite o necesidad del momento de tener que actuar sobre eso. Es decir, si por ejemplo estás expresando la necesidad de verse más o menos, dale tiempo a la otra persona para recibir primero esa información. Y si sos vos quien la recibe, tomate un momento para escuchar y reconocer antes de entrar en pánico por tener que adaptarte de inmediato a las “nuevas” necesidades y límites de tu amigx/pareja. Que alguien exprese sus necesidades no significa que ahora todo tenga que girar en torno a ellxs, sino que necesitan sentirse vistas, valoradas en su esfuerzo por defenderse, para poder mostrarse de forma más auténtica.
Si sus necesidades no coinciden, tómense un tiempo para pensar juntxs en soluciones, en vez de interpretar ese desencuentro como una pérdida de amor, compatibilidad o compromiso.
Intenten ayudarse a entender cómo el establecer estos nuevos límites fomenta una conexión a largo plazo, y recuerden que los límites son maleables—pueden cambiar con el tiempo. Necesitar más o menos espacio ahora no significa que siempre va a ser así. Y quizás sí, pero ese no es el punto. El punto es entender qué necesitás en este momento para poder conectar, y mantenerse en una conversación abierta sobre las necesidades y deseos de ambxs.
Si bien sostener el espacio para tu propio duelo y el de tu(s) amigx(s)/pareja(s) es importante, también es importante que no te sientas responsable por sus reacciones—no tenés que acompañar todas sus emociones. Así como vos sos responsable de tus emociones y acciones, ellxs lo son de las suyas. Atraviesan este proceso juntxs, sí, pero eso también implica asumir la responsabilidad compartida por la relación y la responsabilidad individual por las propias emociones y reacciones.
Si no están dispuestxs a hacerse cargo de su ansiedad, enojo, culpa, etc., hay poco que podés hacer, y a veces la separación es lo que se necesita. Pero así como vos necesitás tiempo para cambiar las dinámicas relacionales, ellxs también. Y pueden practicar estar ahí unx para el otrx, reconociendo que cada quien lleva la responsabilidad de convivir con sus propias emociones y reacciones.
Así que, del otro lado de la historia, si tu amigx/pareja empieza a poner límites y expresar necesidades que antes no expresaba, intentá recibirlo con respeto y gratitud.
Intentá no dejarte llevar por sentimientos de rechazo y ansiedad. Está bien si aparecen, y quizás quieras comunicar esto con tu amigx/pareja para poder honrar lo que sentís—pero tratá de no reaccionar desde esos sentimientos.
Podés decir: “Gracias por contarme tus necesidades/por expresar tu límite. Necesito un poco de tiempo para procesarlo y entender por qué me pone ansiosx antes de que podamos hablar más de esto.”
O: “Gracias por decírmelo. ¿Podrías contarme un poco más de dónde viene esta necesidad? Quiero honrarla, pero también me hace sentir XYZ. Y tal vez necesito un poco de tranquilidad de que este límite/esta necesidad no significa que ya no me querés o que ya no compartimos la forma en la que queremos vincularnos/cuidarnos/amarnos.”
¡Mucho amor para todxs!
La vida es un caos… tratemos de disfrutarla juntxs.
No todo tiene que resolverse todo ahora.
No todo tiene que resolverse todo, punto.


Siiiii🔥🔥🔥🔥